Lily 445 (15 Junio 1970)
*En los comentarios encontraréis videoclips relacionados con este post, por si os apetece echarle un vistazo y opinar.
Un belleza llamada Mary Hopkin ocupaba la portada de aquél segundo número de Lily (recordemos que hasta el nº 443 la revista se había denominado Sissi). Sinceramente, nos parecía un acierto el de la editorial Bruguera colocar una viñeta relacionada con el artista elegido cada semana.
En páginas interiores aparecía la sección “Música, Cine y Tv”, la poca herencia que quedaba de la revista Fans y aquella doble página posterior de la revista juvenil “Gran Pulgarcito”.
En efecto, la modelo y actriz Twiggy, famosa por haber sido la modelo más delgada del planeta, también cantaba. De momento, ahí estaba el film musical “The boyfriend”, donde se esperaba que interpretase, bailase y, cómo no, cantase.
Julio Iglesias había alcanzado ya plena fama en España (y parte del extranjero) gracias a su participación en el Festival de Eurovisión, de infinita mayor proyección que el realizado en Benidorm (por su victoria con "La vida sigue igual" en 1968 y película del mismo título). Por de pronto, tras unas cortas vacaciones iniciaría una gira por varias capitales europeas, además de ser el próximo protagonista de una película en Argentina.
La estrella de Salomé, en cambio, comenzaba a declinar después de una década "sesentera" plagada de éxitos para la artista, culminada con la victoria en el festival eurovisivo de 1969. Ahora, su versión de Gwendolyne no parecía recibir demasiados parabienes por la crítica, más en comparación con la original de Julio Iglesias.
En esta ocasión, tenemos que contradecir a la publicación femenina con respecto a Mary Hopkin y su última canción “Knock, knock, who’s there?”. Bien es cierto que la presencia del single en las listas españolas era más bien discreta; sin embargo, no podíamos decir lo mismo del Reino Unido, donde había alcanzado un sonado top 2 (#3 también en Holanda y Bélgica, además del meritorio segundo puesto en el festival de Eurovisión, muy por delante del propio Julio Iglesias, que es a quien debería haberle invadido la tristeza). A la hora de la verdad, el único fiasco lo había tenido Hopkin en EE.UU., al menos si lo contrastábamos con el éxito de sus dos primeros singles (“Those were the days” y “Goodbye”).
¿Sería verdad que los Rolling Stones habrían actuado finalmente “de estrangis” en una sala de espectáculos de la Ciudad Condal, aquel verano de 1970? Oficialmente, dicho suceso no ocurriría hasta el año 1976, exactamente el 11 de julio en la propia capital catalana. De eso no nos cabe la menor duda…
Otras actuaciones previstas, tal vez más probables, serían las de Dionne Warwick y Simon & Garfunkel. Por aquel entonces, tener la oportunidad de gozar de un concierto de cantantes y/o grupos extranjeros en nuestro país era todo un lujo. Porque aquí… no venía ni el “tato”, que ya era decir…
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Lily Nº 445 |

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