Hoy hace 46 años…
(Del 15 al 21 de noviembre de 1970)
La cantante catalana Gloria, una de las estandartes de la “Nova Cançó”, lanzaba por vez primera un single en castellano tras dos años de carrera discográfica. El disco contaba con las canciones “Yo no soy poeta”, compuesta por Danny Daniel, y “No estoy enamorada de ti”, obra de Julio Iglesias. De esta manera, Gloria no solo desembarcaba en el panorama musical español por entero, sino también en la mayoría de países latinos, así como en Portugal y EE.UU.
En Barcelona se celebraba con éxito el “Primer Festival Permanente de la Música Progresiva”, en el Salón Iris, evento que se prolongaría a lo largo de los meses octubre, noviembre y diciembre del 70. Los Bravos era uno de los grupos presentes, como también Los Brincos, con nueva formación y con un nuevo álbum titulado “Mundo, demonio y carne”, lejos ya de aquellos primeros trabajos de mitad de la década de los 60. Otras bandas que actuaban aquellos días eran Buzz, Crac y Green Piano.
Pedro Ruy-Blas era otra de las nuevas voces en España, cantante que había pertenecido a Los Canarios desde febrero de 1969, y que ahora iniciaba su carrera musical en solitario.
Novedades eran los singles “Are you ready” de Pacific Gas & Electric, “Chica, tengo noticias para ti” de The Mardi Gras, “Mi buen amor” de Luis Gardey (con producción de Juan Pardo), “I’ll be there” de Jackson 5, “Un día de invierno” de Palito Ortega, “No toques esa canción” de Aretha Franklin, “Magical mystery morning” de The Cats y “Montego Bay” de Bobby Bloom”.
Antonio Morales “Junior” tenía ya dos singles en solitario, tras su ruptura con Juan Pardo. Sin embargo, todavía no había alcanzado el éxito esperado; no así ocurría con su excompañero, que ya había probado las mieles del triunfo como solista en más de una ocasión. Lo que sí tenía Junior a favor eran los medios, donde nunca faltaban referencias al artista cada semana, por un motivo u otro. El primer single, “Vuelve a mi isla", había pasado desapercibido en las listas y, por desgracia, “Desde mi ventana” parecía llevar idéntico camino. Al menos, había protagonizado tres películas en su país de origen, Filipinas –exitosas allí por cierto-, desde la ruptura del dúo Juan & Junior.
Waldo de los Ríos, nacido en Buenos Aires y afincado en España, había publicado ya diez álbumes, no solo en nuestro país, sino en buena parte del planeta. Tras el gran éxito de la adaptación del noveno movimiento de la novena sinfonía de Beethoven, bautizada como “Himno a la alegría” (o “A song of joy” en su versión inglesa) e interpretada por Miguel Ríos, ahora tocaba el turno del álbum “Sinfonías”, del cual se preveía un sonado triunfo en todos los países donde, de momento, iba a ser editado: EE.UU., Alemania, Inglaterra, Canadá y España.
Los Canarios estaban de enhorabuena, dado que tenían ya en el mercado su primer Long Play en solitario editado en España (tenían un primer Lp publicado en EE.UU. en 1967, y otros dos compartidos con los Pop Tops y Mike Kennedy de Los Bravos), y se titulaba “Libérate”.
En cuanto a la crítica musical de la semana, positiva para Joan Baptista Humet, nombrado casi como un segundo Serrat y con un single que parecía tener cierto éxito: “Busco una flor” para la cara A y “Tonadas” para la B. Negativa en cambio para el grupo Los Ángeles, de los que se decía que no evolucionaban y que el single “Réquiem” era bastante flojito, por no decir la cara B del disco: “Sueños”.
El vocalista de los Rolling Stones, Mick Jagger, lanzaba un single en solitario, con el título de “Memo from turner” para la cara A y “Natural magic” para la cara B, este último composición suya. ¿Había riesgo de separación, como había ocurrido con los Beatles? “Si así ocurriese se perdería lo mejor del mundo musical”, se comentaba.
Pero si la crítica era dura con Los Ángeles, con Los Diablos ya era descabellada. ¿Era para tanto? “Cantar y Cantar” era su última “diablada”, decían. Diablada o no, “Un rayo de sol”, como tantas otras, no pueden ser más que recordadas con cierta nostalgia por muchos.
La actriz estadounidense Rosalind Russell afirmaba, en el magazine británico “Disc and Music Echo”, que el cantante español “Raphael era la respuesta hispánica a Tom Jones”. Evidentemente, en nada se parecía salvo en que han sido y son todavía dos verdaderos monstruos de la canción, cada uno en su estilo.
El conjunto Aguaviva, liderado por Manolo Díaz, partían hacia Lisboa gracias al éxito cosechado en nuestro país vecino. No sería el único país, desde luego… Eso sí, en todas partes más que en España, por culpa de la odiosa censura.
Un nuevo cantautor surgía en el panorama musical español, de nombre Emilio José. Su debut se producía con la canción “Romance de juncia verde”, compuesta por el propio artista. Un estilo, nuevo y diferente a todos, englobado dentro de la nueva canción española.
Alicia Granados (su nombre era en realidad Amparo), que unos años atrás había vencido en el Festival de Benidorm (1966), formaba parte ahora del grupo Alicia & Nubes Grises, en una nueva etapa que se presagiaba importante. El disco sencillo que habían presentado, tanto en Madrid como Barcelona, se titulaba “Hombre y mujer”.
La compañía discográfica RCA hacía entrega aquellos días de sendos Discos de Oro a sus artistas más competitivos, uno para Andrés Do Barro por las copias vendidas de “Corpiño xeitoso” y otro para Henry Stephen por las ventas igualmente cosechadas con “La nave del olvido”.
De cara a la campaña de navidad, Hispavox presentaba su último álbum de éxitos de sus artistas a lo largo de todo el año 1970, titulado “Lo mejor del año vol. 7”. Ahí podíamos encontrar temas como “Susie Q” de Johnny Rivers, “El baúl de los recuerdos” de Karina, “Himno a la alegría” de Miguel Ríos, “In the summertime” de Mungo Jerry, “Aleluya del silencio” de Raphael, y muchos otros más.
¿Cuál era la clave del éxito de Jackson 5? A estas alturas, habían conseguido ya cinco Discos de Oro, amén de ventas millonarias con “I want you back” (2 millones de copias), “The love you save” (otros 2 millones), “Abc” (más de 3 millones), y el último, “I’ll be there”, terminado de publicar en España (más de 1 millón). Pues sí, la clave era el benjamín del grupo, un “chiquillo vivaracho e inquieto" llamado Michael.
Junior - Vuelve a mi isla (1970) |
Mick Jagger - Memo from Turner (1970) |
The Jackson 5 - I'll be there (1970) |
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